Dicho reconocimiento se realizó en las instalaciones del Body Shop de Arroyo Hondo.
Mikhail de 20 años es todo un orgullo para sus familiares, amigos y para todos los dominicanos ya que por primera vez un criollo representará al país en el fútbol profesional, “lo que representa un reto de muchos sacrificios y trabajo permanente” según expresa su padre Fernando Mikhail.
Su pasión por el fútbol comenzó desde niño a la edad de 6 años cuando inicia sus entrenamientos de fútbol en la escuela Rolando Bauger en Santo Domingo, participando en juegos y torneos a nivel nacional así como en torneos intercolegiales y campamentos de fútbol de verano como el del Real Madrid, en Madrid España y en la academia de soccer en IMG Academies en el Estado de la Florida, demostrando su desempeño y habilidades de patada izquierda, control de jugada y encare agresivo.
El joven deportista tras su arduo trabajo y esfuerzo obtuvo una beca en la academia de soccer IMG Academies participando en juegos y torneos como titular del equipo principal categorías Sub 17, Sub 18 y Sub 19 con la finalidad de desarrollar mejor sus destrezas de juego.
Sus deseos de pasar al fútbol profesional lo han convertido en un atleta disciplinado y enfocado en sus metas, pues se mantiene trabajando y entrenando constantemente para maximizar su rendimiento en busca de desempeñar satisfactoriamente este nuevo reto.
También ha sido invitado a formar parte del equipo de soccer de Alabama, además participó para reforzar un equipo en el torneo de Roma Italia en donde compiten equipos juveniles de varias de las ligas profesionales europeas.
Fue reclutado por el equipo FC Snagov Rumania y ha participando en viajes de entrenamiento a Turquía, Austria entre otros países desempañando la posición de medio campo derecho.
Pero los sueños de Mikhail no se limitan y es que este naciente jugador estrella que ya rompió esquemas al convertirse en el primer deportista local en firmar para un equipo profesional, espera ser ejemplo para otros jóvenes deportistas para que sigan esforzándose, “pues nada es fácil pero con entusiasmo y perseverancia todo se puede”, sostiene Meyreles.