AP
Golfo de México
Un submarino a control remoto arrojó ayer lunes una sustancia dispersante para tratar de controlar una masiva fuga de crudo que sale del fondo del Golfo de México, lo cual dejó entrever que pasarán varias semanas antes de que se logre controlarla.
Si la fuga continúa sin control, en aproximadamente un mes superaría el desastre del buque tanque Exxon Valdez de 1989 como el peor derrame en la historia de Estados Unidos.
Equipos especializados a cargo del robot para aguas profundas intentan adelgazar el petróleo —que está saliendo del lecho marino a un ritmo de unos 795,000 litros (210,000 galones) diarios—.