El agregado de un nuevo antihormonal al tratamiento estándar contra el cáncer agresivo de próstata redujo hasta 38% el riesgo de mortalidad temprana entre los pacientes, según dos ensayos publicados este sábado, que marcan un importante avance en la lucha contra este tumor.
Ambos estudios forman parte de unas muy esperadas presentaciones de investigaciones ante la conferencia anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO), el mayor congreso mundial sorbe el cáncer, reunido este fin de semana en Chicago.
La nueva molécula, la abiraterona (Zytiga), de los laboratorios Janssen, combinada con la prednisona, la terapia antihormonal de referencia para los hombres a los que se les acaba de diagnosticar un tumor canceroso en la próstata que ha hecho metástasis, permite también retrasar en 18 meses -de 14,8 a 33 meses- el avance de este cáncer agresivo, señala uno de estos estudios clínicos de fase 3, llamado LATITUDE.
La investigación, conducida por el doctor Karim Fizazi, jefe del servicio de cancerología del Instituto Gustave Roussy de París, fue realizada sobre 1.200 pacientes en 34 países entre febrero de 2013 y diciembre de 2014. El segundo ensayo clínico (STAMPEDE), dirigido por el doctor Nicholas James, profesor de cancerología clínica en el hospital Queen Elisabeth de Birmingham, en el Reino Unido, involucró a 2.000 hombres, tratados en ese país y en Suiza. Un seguimiento realizado 40 meses después concluyó que el riesgo de mortalidad se había reducido en 37%.
El estudio LATITUDE logró una baja del riesgo de muerte de 38% tras un período de seguimiento de 30,4 meses, lo que hace que la esperanza de vida pueda aumentar más en un período más largo de tratamiento.
Una necesidad enorme
"El Zytiga no solo prolonga la vida sino que reduce en 70% el peligro de recaída y en 50% el riesgo de complicaciones óseas", subrayó el profesor James. "Vista la importancia de estos avances clínicos, pensamos que el tratamiento estándar de los pacientes que acaban de recibir un diagnóstico de cáncer agresivo de próstata debería cambiar", estimó.
El profesor Fizazi destacó a su vez "la enorme necesidad no satisfecha de mejorar el tratamiento de los hombres que acaban de ser diagnosticados de un cáncer metastásico de próstata, que actualmente mueren en menos de cinco años".
Recordó que los tratamientos de los cáncer de próstata no han conocido mayores evoluciones desde hace 70 años. La abiraterona es una molécula que bloquea la producción de testosterona para los testículos, la glándula suprarrenal y el propio tumor. En la casi totalidad de los casos el cáncer de próstata es un tumor hormonodependiente cuyo desarrollo y crecimiento depende de esta hormona. Para tratarlo se debe evitar que esa hormona alcance sus objetivos.
Bien tolerado
Los tratamientos antihormonales clásicos logran contener la enfermedad durante largo tiempo, pero el cáncer puede desarrollar una resistencia a esos medicamentos e invadir los huesos, provocando dolores y fracturas. Por lo general el Zytiga es bien tolerado y presenta escasos efectos secundarios, aunque éstos pueden ser severos, como hipertensión arterial y diabetes.
"Debemos ser prudentes en la utilización de la abiraterona en hombres que presentan riesgos cardíacos mayores", advirtió el doctor Fizazi. A partir del diagnóstico, entre 10 y 15% de los pacientes tienen metástasis, en su mayor parte óseas y linfáticas. Los resultados del ensayo clínico LATITUDE han sido también publicados este sábado en la revista médica estadounidense New England Journal of Medecine.
El cáncer de próstata es la primera causa de mortalidad masculina por cáncer en Estados Unidos, con 161.360 nuevos casos y 26.730 decesos por año, según la American Cancer Society.
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