Velan hombre sentado


Carlos M. Cabrera Mercado fue vestido como el Che Guevara ya que solía vestirse como 
el revolucionario, quien era su ídolo. Según su hijo, el hombre se sentaba en las noches en el lugar a meditar. 

Primero lo vimos parao, luego montado en una motora, también se observó dentro de una ambulancia y ahora le tocó el turno al muerto sentao.



Resulta que la modalidad de realizar velorios creativos logró llamar la atención de otra familia puertorriqueña, esta vez en el barrio San José, de la avenida Barbosa, donde familiares y amigos de Carlos M. Cabrera Mercado lo despiden desde ayer de esta singular manera.

El hombre que, según vecinos del lugar, murió el pasado lunes tras una aparente golpiza con un bate propinada por un desconocido -un incidente que la familia prefiere catalogar como “un accidente”-, fue expuesto anoche en la cancha bajo techo del residencial San José y luce impecable sobre una mesa, en la que está sentado con sus piernas cruzadas y un cigarro en su mano derecha.

Cabrera fue vestido similar al Che Guevara, ya que solía vestirse como el revolucionario y era conocido como “el Che Cabrera”.

Así lo explicó a Primera Hora el hijo del occiso, también de nombre Carlos Cabrera, quien, en honor a su papá, llevaba puesta una camisa del Che.

“El Che era su ídolo, compartían los mismos ideales de guerreros. Y así como lo ves, con sus botas, su boina con la estrella y su barba, así estaba siempre... sentadito todas las noches aquí, en esta cancha, meditando. Éste, definitivamente, era su lugar preferido cuando quería estar solo y quería pensar”, expresó Carlos, quien precisamente organizó el velorio que, como en el caso del muerto parao, el de la motora y el de la ambulancia, fue preparado por la Funeraria Marín, de Río Piedras.

La mamá del hombre, doña Iris Esther Mercado, no salía de su asombro al ver lo “igualito” que lucía su hijo.

“Míralo, parece como si estuviera vivo, ¿verdad?... Qué cosa, se ve igualito mi hijo”, decía doña Iris, mientras le mostraba a este diario unas fotografías de antaño que recogían varias etapas de la vida de uno de los seis hijos que procreó.

Y es que, según relataron tanto doña Iris como los hijos de Carlos, éste fue militar por 16 años. Además, se desempeñó en otras profesiones.

“Mi papá era orgulloso de haber sido militar... pero en realidad él era un hombre polifacético, porque durante su vida hizo muchas cosas. También fue maestro de mecánica y trabajó en un hospital como terapista”, expresó Yolanda Cabrera, otra de sus hijas.

Festiva despedida
La noticia de que había un cadáver expuesto de una forma no tradicional provocó que al lugar llegaran decenas de curiosos, quienes fotografiaban y sacaban vídeos del occiso.

Y el momento se tornó más atractivo aún, pues más que un funeral, el velorio parecía un party cocolo, pues se colocaron bocinas en las que se escuchaba salsa gorda.

“Es que Carlos era un fanático de la música y su pasión era la salsa”, explicó María Galarza, quien fuera la compañera de Cabrera durante los últimos años.

sin límite los velorios Como en los otros velorios ingeniosos, en esta ocasión la encargada de preparar el cadáver fue Elsie Rodríguez, de la Funeraria Marín.

La mujer explicó a Primera Hora que el proceso para preparar a Carlos fue tan complicado como en los demás casos, pero gracias a su “receta especial” utilizada en el embalsamamiento, se pudo moldear el cuerpo y cumplir con el deseo de la familia. 

“Por la posición como está ubicado sentado, con sus piernas cruzadas, fue un poquito más difícil, pero lo logramos y quedó como tenía que quedar”, dijo la experta en velorios no tradicionales, quien se ha ganado críticas y hasta una investigación por parte del Departamento de Justicia, pues ésta, alegadamente, no poseía licencia para hacer este tipo de procedimiento. Sin embargo, nunca se hizo alguna acusación oficial y Rodríguez siempre sostuvo que ella era parte “de un equipo de personas que trabajamos a los cadáveres”.

Anoche sostuvo el mismo argumento y aclaró que, contrario a lo que pudieran pensar muchas personas, Carlos sería sepultado dentro de un ataúd.

“El proceso es igual que todos los demás. Lo sacaremos de la posición y será depositado en un ataúd como la ley manda... que sepan que estamos haciendo las cosas en ley”, insistió Rodríguez, al agregar que el hombre había seleccionado previamente que su ataúd fuera color verde.
Sobre posibles retos o pedidos extravagantes, Rodríguez dijo que “prácticamente me piden cosas que sí se pueden hacer”.

“Al momento no me han pedido a nadie tirándose de un paracaídas... pero sí, ya tengo hasta unos velorios pagos”, dijo, al explicar que, entre esas peticiones, está el de una persona que quiere que lo coloquen sirviendo tragos en una barra.

La familia informó que el velorio duraría toda la noche y el entierro se llevaría a cabo hoy, a las 11:00 de la mañana, cuando saldrá el sepelio hacia el Cementerio Nacional (Veteranos) de Bayamón.

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