Hombre declaró suyos a 25 niños por dinero - Listín Diario Digital

Hombre declaró suyos a 25 niños por dinero - Listín Diario Digital

La familia Obama consume tomates dominicanos - Listín Diario Digital

La familia Obama consume tomates dominicanos - Listín Diario Digital

Fernández sale como el peor valorado de los presidentes de la región, según encuesta - Listín Diario Digital

Fernández sale como el peor valorado de los presidentes de la región, según encuesta - Listín Diario Digital

Encuentran tumba de Cleopatra y Marco Antonio

Un grupo de arqueólogos egipcios y dominicanos cree haber hallado la ubicación de la tumba de la reina Cleopatra y su esposo Marco Antonio, informaron ayer medios de comunicación británicos.

La historia de la reina egipcia y su amante romano ha cautivado a generaciones durante más de 20 mil años. Ambos tenían grandes ambiciones para la formación de un imperio egipcio, pero tras ser derrotados por un ejército romano se suicidaron en el año 30 antes de Cristo.

Ahora los científicos dicen que tienen evidencia de que la famosa reina y su general fueron enterrados juntos en un sistema de túneles debajo del templo de Taposiris Magna. Hay indicios de que Cleopatra (69-30 a.C) y el general romano podrían estar enterrados allí juntos, cita The Times al jefe del Consejo Supremo de Antigüedades de El Cairo, Zahi Hawass. El lugar se encuentra junto a un templo a casi 30 kilómetros de Alejandría.

El equipo de arqueólogos egipcios y dominicanos que han estado trabajando en la zona en los últimos tres años, afirma que llegaron a esa conclusión tras el reciente hallazgo de tumbas que contenían unas 10 momias, un busto de Cleopatra, monedas con su imagen y una máscara que se cree perteneció al romano Marco Antonio.

Tal como dijo a la BBC el doctor Zahi Hawass, director del Consejo Supremo de antigüedades de Egipto, estos hallazgos demuestran que la ubicación es un sitio muy importante. “El descubrimiento de este tipo de objetos demuestra que las personas que fue enterrada aquí fueron personajes importantes”, afirma el arqueólogo.

“Por eso en semanas recientes alquilamos un equipo de escaneo por radar para analizar el suelo a unos 30 metros bajo la superficie y el radar mostró tres sitios donde podrían estar los restos y si tenemos suerte quizás encontraremos las tumbas de Cleopatra y Marco Antonio.

“Y si es así, podría ser el hallazgo arqueológico más importante del siglo 21”, afirma el investigador.

Los científicos quieren iniciar la semana próxima excavaciones en un sistema de túneles en el que en su opinión podría hallarse la tumba de la famosa pareja.



Los arqueólogos, de Egipto y República Dominicana, quieren cavar en tres sitios del túnel y esperan que alguno de los huecos los lleve a una cámara funeraria. Sus expectativas se basan en el hallazgo previo de 10 momias en el lugar.

En el templo de Taposiris Magna los científicos encontraron el año pasado distintos objetos que tenían relación con la imagen de Cleopatra, quien conquistó el corazón y se ganó para sus objetivos al político y general romano Marco Antonio, tal como había hecho antes con Julio César.

Marco Antonio se suicidó en el año 30 antes de Cristo cuando su adversario Octavio conquistó Alejandría. Cleopatra hizo enterrar a su marido antes de quitarse la vida con el veneno de una serpiente pocos días después.

Bombardeos de la 2da Guerra Mundial cambiaron el clima del mundo




Con lo fácil que era echarle las culpas al refrigerante de los frigoríficos, a la laca de la tía Enriqueta y a los motores de los coches y resulta que ya en la Segunda Guerra Mundial estábamos contribuyendo al cambio climático.

Al Gore se quedó corto en su “Una verdad incómoda” aunque ahora resulte sencillo seguir echándole la culpa de todo a los “malos” por antonomasia, los nazis. Pero es que hay recientes estudios cinetíficos que indican que los bombardeos aéreos de la Segunda Guerra Mundial habrían tenido un papel importante en la variación de la temperatura global. Y aún hay más.

Una diferencia de 0,8º centígrados.

Esa es la incidencia que tuvo en la media de temperatura en torno a las bases militares el trabajo regular de los bombarderos. Pero lo curioso es que esa temperatura era más baja, y no más alta, que la que se medía antes de ese continuo ir y venir de aviones cargados de bombas.

Los abundantes vuelos de las fortalezas volantes como los B-17 y B-29 con sus potentes motores (dos por ala) generaban unas estelas de condensación que tenían el efecto de hacer descender la temperatura ya que sobre ellas se refleja la luz solar (al igual que con las nubes) calentando menos el aire y la superficie bajo dichas estelas.

Dado que aquellos fueron años de continuos vuelos de bombardeos la proliferación de estas estelas sería la responsable de que ya entonces el hombre y sus inventos hubieran producido una alteración en el clima.

La ausencia de estelas tiene el efecto contrario, como corrobora un estudio que toma datos de los días previos y posteriores al 11-S, con el espacio aéreo cerrado en torno a Nueva York, pudiendo constatarse que al no producirse vuelos la temperatura subió 1ºC.