Se durmio en el autobus


Un hombre contrariado telefoneó a la policía ayer noche. Se encontraba encerrado dentro de un autobús al que había subido en Oslo y no tenía idea de dónde se encontraba…

Fue una llamada muy especial la que la policía de la provincia de Hedmark recibió hoy temprano. Poco antes de las 6 de la mañana llamó un hombre diciendo que acababa de despertar y que estaba abandonado dentro de un autobús. Y que no sabía donde se encontraba. Además era imposible abrir la puerta del autobús.

Un lugar entre Oslo y Trondheim.
El hombre cogió el autobús en Oslo con la intención de viajar a Trondheim. El reconoció ante la policía que estaba algo bebido cuando accedió al autobús.

-Le oímos decir que estaba bebido y nos dijo que que no sabía donde se encontraba, cuenta el jefe de operaciones del distrito de Hedmark Henning Olsen.

Y el pasajero encerrado tuvo por ello que utilizar a la policía para averiguar en que parte del país se encontraba. El hombre describió por ello para la policía qué se veía desde la ventanilla del autobús.

-El describió entonces lo que veía: una vieja estación de servicio con un tanque y un autobús naranja al lado. Realmente no era mucha información para nosotros. Pero entonces se dio cuenta de que había una pegatina donde ponía “Østerdal” en el autobús, cuenta Olsen.

Por ello el hombre pensó que quizás se encontraba en Elverum, pero la policía controló las estaciones y no encontró ningún autobús con un pasajero encerrado.

Vio una torre por la ventanilla.
La policía contactó nuevamente al sujeto. Entonces comunicó que había algo más que se podía ver desde la ventana.

-Contó entonces que vio un río y un lago al lado del autobús. Y que además había muchos coches caravana. Pero lo que más llamó nuestra atención fue que también se veía una torre en el bosque a lo lejos. Por ello pensamos que a lo mejor se trataba de la torre del campamento de Rena, prosigue Olsen.

Por ello contactó la policía la centralita de taxis de Rena. Un amable chófer viajó hasta la parada y encontró el autobús y el hombre encerrado.

El chófer fue ayudado por otro conductor de autobús y entre los dos consiguieron sacar al hombre fuera.

Se durmió en el tren de Oslo.
Pero la historia no acaba aquí. Porque poco después recibió la policía una comunicación de un hombre borracho dormido en el tren que iba a Oslo. El revisor no consiguió despertarlo.

-La policía acudió al lugar y comprobó que era el mismo hombre que se había quedado encerrado en un autobús en Rena, dice Olsen.

El hombre había continuado bebiendo, y se le requisó una botella de aguardiente.

Como estaba tan lúcido la policía lo llevó a la sala de espera de la estación del tren. Y allí se quedó esperando un tren que le llevase a Trondheim una hora más tarde…

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